Las medidas de refuerzo del edificio del Instituto, que había permanecido parcialmente cerrado por obras, dejaron en la Biblioteca Ana María Matute, una hilera de puntales metálicos, oxidados y dispares, apoyados en tablones de madera desportillada y sosteniendo un techo que, privado de sus paneles de yeso, dejaba al descubierto cables eléctricos, conductos de ventilación y tuberías varias.
La alegría de poder volver a abrir nuestra biblioteca al público se vio empañada por tan incómoda compañía. Como la convivencia se preveía larga, el equipo de la biblioteca decidió que la mejor manera de compartir el espacio con tamaño armatoste, era impregnarlo de espíritu bibliotecario. De ahí nació la idea de la instalación que os presentamos ahora: Hojas
Hojas de libros, libros de hojas, árboles de libros… Nuestros puntales, transformados y acicalados, han entrado a formar parte por derecho propio de nuestra sala de lectura, de nuevo nítida y acogedora
Inauguración el jueves 16 de octubre de 17h a 19h30.
No faltéis.
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